PROXECTO

SENDERE

La menor había sido maltratada durante un macrobotellón de Halloween

Un empleado municipal limpieza de Vigo defendió a una adolescente de 15 años que había sido estrangulada y tirada al suelo por su novio, un vigués de 20 años, a las cuatro de la madrugada del martes, en plena noche de Halloween. La agresión ocurrió en la vía pública, en el entorno de la zona de copas de Areal y el Náuticodonde se celebraba un macrobotellón. La joven se encontraba tirada en el suelo.

Los empleados de la limpieza municipal de Vigo han sido testigos de numerosas peleas nocturnas entre jóvenes los fines de semana en el entorno de la zona de copas de Areal, el Náutico y Churruca. Pero esta vez el caso superó todo lo visto: una adolescente de 15 años estaba siendo estrangulada por su novio, de 20 años, en plena madrugada, al terminar el macrobotellón de Halloween, celebrado por una multitud de jóvenes en las inmediaciones. Fue entonces cuando el barrendero presenció la escena y se acercó a la pareja para preguntar si iba todo bien. Al ver que se trataba de un maltrato a una quinceañera, se encaró con el agresor, al que mantuvo a raya hasta que llegó un coche patrulla.

El empleado de limpieza pertenece a la concesionaria FCC Medio Ambiente y esa noche de Todos los Santos tenía bastante trabajo porque los parques y jardines del centro de la ciudad estaban cubiertos de cientos de botellas de plástico y vasos de tubo. Mucha gente había regresado a casa tras terminar el botellón pero en la vía pública, sobre todo en la calle Pontevedra, a las siete de la mañana empezaron a sucederse las riñas y peleas entre grupos de jóvenes ebrios. Una de las más escaldadas fue una joven de 20 años que perdió varios dientes al recibir un puñetazo de una conocida, mientras los amigos grababan la agresión en vídeo con sus cámaras.

Poco antes, a las 4.45 horas, el barrendero se encontró con el episodio de maltrato. Fue en el entorno del Náutico. Vio a una adolescente tirada en el suelo, la cual lloraba y era presa de un ataque de nervios. Inmediatamente, el profesional quiso mediar entre ambos y luego se encaró con el agresor, al que retuvo mientras avisaba a la Policía Local.

Los agentes identificaron e interrogaron al sospechoso, el cual negó haber maltratado a su novia, con la que llevaba varios meses de relación. La culpó de haberse caído sola durante una riña entre ambos. La joven confirmó que habían discutido pero que luego él le apretó el cuello y luego la tiró al suelo.

Al ver el joven que los agentes no se creían su versión, aprovechó un despiste mientras realizaban unas gestiones telefónicas y echó a correr por varias calles de la manzana, a lo largo de Pablo Morillo, Luis Taboada y Areal. Al llegar al entorno de la plaza de Compostela, unos minutos después, fue interceptado por los agentes y se acabó su fuga.

El implicado se resistió a su arresto y, según un informe policial, intentó pegar a los agentes cuando lo estaban esposando. La Policía Local de Vigo lo detuvo como supuesto autor de un delito de violencia de género y ayer fue citado para comparecer en el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo.

El padre de la víctima acudió a recogerla y se la llevó a casa, no sin antes anunciar que iba a denunciar a su maltratador.

Fuentes de la compañía FCC confirmaron que uno de sus trabajadores efectivamente realizó esa acción. Es usual que los trabajadores que limpian las calles se encuentren en la madrugada de los sábados y domingos todo tipo de trifulcas. Las denuncias por lesiones en riñas tumultuarias, agresiones y peleas han aumentado en Vigo en la primavera del 2022. De 32 casos el año anterior, se pasaron a 87, con un aumento del 171,9 %. La comisaría de Vigo, consciente de que la tregua del confinamiento había terminado, reforzó la vigilancia con agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), precisamente para atajar estas trifulcas durante las salidas por el ocio nocturno de la ciudad.

El hecho de que hubiese una menor a esas horas de la madrugada en la zona de copas se debe a que esa noche de Halloween era especial y muchos adolescentes se concentraron en un macrobotellón en la plaza da Estrela y en el Náutico. Al no tener la edad legal, no podían acceder a los pubs y locales de copas de Areal, situados a escasos metros, y bebieron o charlaron en la calle. Ese macrobotellón generó una gran polémica en la ciudad tras las protestas vertidas por los empresarios de hostelería de Vigo y de los vecinos de Areal y Rosalía de Castro.